yo sigo aquí.
Toco a tu ventana,
con gotas de lluvia.
Levanto tus cabellos,
con el soplido del viento.
Ilumino tu alcoba,
con los rayos de sol.
Intento alegrar tu mañana,
con el canto de los pájaros.
Aunque tu no me ves,
no te he dejado.
Te he visto sollozar en la noche
y te he cantado al oído.
Cuando sientes un cosquilleo en los brazos,
soy yo que te abrazo.
No me he ido,
ni te he abandonado.
No estás sola cuando escuchas la lluvia,
percibes el silbido del viento,
te calientan los rayos de sol,
escuchas los cantos de pájaros,
porque allí estoy
y no te dejado.
Mi cuerpo quizás ha naufragado,
pero aunque no me ves,
yo te seguiré amando.
Lola Álvarez